La curación de Butros Bichara Saleme.

Soy Butros Bichara Saleme del pueblo de Mayfuk. Tenía forúnculos en todo el cuerpo y los médicos no pudieron curarme. Mi tía Marcha, del pueblo de Annaya, me dijo que con el Padre Superior del monasterio, Padre Butros Younes, había algunas gotas de sangre del sirviente de Dios Charbel y que tuviera fe y pidiera un poco al Padre Superior para untar estas ulceras y así sanarías inmediatamente. Me pidió también que echara todos los medicamentos. Y así fue. Untó las ulceras al dormir y me despertó temprano sano y curado de esta enfermedad por la intercesión del padre Charbel.

Firma: Yusef Suleyman Nehme, su primo, con su permiso.

La curación del primo de Jirjis Jibrayel Abi Younes


Soy Jirjis Jibrayel Abi Younes, supe que a mi primo Tufic Yusef Zugheib, una serpiente le mordió en el dedo del pie y estuvo a punto de morir por el veneno letal. Imploré la intercesión del padre Charbel para que le curara entonces el mismo visitaría la tumba del padre Charbel. Seguidamente, mi primo se curó por la intercesión del padre Charbel. El 23 de julio de 1949 Jirjis Jibrayel Abi Younes en la presencia del enfermo curado.

 La curación de Charbel Tanyous Maroun

Soy Charbel Tanyous Maroun. Mientras que trabajaba en la cantera, una piedra calló sobre el dedo de mi mano y fue gravemente herido. Al mismo momento, tomé un poco de tierra mojada del sudor del padre Charbel. Después de 24 horas no quedó ninguna señal de esta herida por la intercesión del padre Charbel.

El 8 de marzo de 1950 Charbel Tanyous Maroun.

La curación de Tanyous Amine Chahine.

Soy Tanyous Amine Chahine del pueblo de Kartaba. Mi padre Amine Sarkis Chahine padecía de hipertrofia del corazón. No benefició de los tratamientos medicales, por eso hice voto al padre Charbel de visitar su tumba pidiéndole la curación de mi padre.

Mi padre se curó de inmediato y su corazón volvió normal por la intercesión del padre Charbel. El 13 marzo de 1950 Tanyous Amine Chahine.

 

La curación de la hija de Khayralla Khouas.

El tercer día de junio de 1950, llegó al monasterio de Santo Maron-Annaya, la señora Wasifa, esposa de Khair El-Din, sunita del pueblo de Alepo. La señora que tenía 27 años declaró lo siguiente: “Mi hija Aida que tiene 3 meses y medio se puso enferma.

La llevé a 18 médicos: Tufic Attar y su hijo, Ahmad Hamda, Ibn Kanpur, Afgani, y otros de los médicos de Alepo y no supieron de que padecía mi hija. Algunos dijeron que sufría de fiebre intestinal…

Al fin, tomé de unos vecinos armenios agua y aceite benditos de la tumba del padre Charbel. Me confié totalmente al padre Charbel, entonces le di a mi hija a beber el agua santa y la unté con el aceite, dado que hacía 22 días que no me permitían amamantarla. Dentro de 5 horas, la niña lloró y la amamanté.

Desde entonces se curó. Vine descalza, con la cabeza descubierta al monasterio de Santo Maron-Annaya donde está la tumba del padre Charbel para agradecer a Dios y a su fiel sirviente por haber curado mi hija.

La curación de Yusef Hanna Chiha.

Soy Yusef Hanna Chiha del pueblo de Ban. Tenía un “flema” en la laringe, a la izquierda, que se desarrollaba más y más cada año. Consulté los dos médicos Chaker Nasir de Trípoli y Hanna Jabbour Al-Akrini, y los dos me dijeron que estaba en un lugar muy peligroso y la cirugía me causaría daño.

Al fin, unté la laringe del roble e hice voto que si me curara, iría a pie. Durante la noche, mientras que dormía, sentí agua sobre mi cuello y pensé que llovía. Pero me desperté y volví a dormir, entonces tuve un sueño en el que un monje me dijo: “Tú no tienes fe en Charbel, pero él te curó. No haz bromas o habla en contra de los monjes, entre ellos hay muchos que son perfectos y aquellos que no lo son, les debes respecto por su hábito”.

La mañana, se desapareció el “flema” que tenía el tamaño de un huevo o un limón. Dijo también que vino caminando a pie y hacia 2 días que estaba en marcha. 3 de junio de 1950 Huella del dedo de la mano derecha, Hanna Jirjis Chiha Testigo: Fouad Said.

La curación de Seman Dib Chelela.

El 11 de junio de 1950, vino Seman Dib Chelela, de Tabarja-Kesrouan, de 55 años, y declaró: “Tengo una úlcera desde hace 17 años, por causa de la que he sufrido mucho. Me examinaron en el hospital Hotel Dieu en 1944, donde me quedé 3 meses, y encontraron que tenía una disminución de la sangre. Tenía que tomar bicarbonato continuamente, y no podía beber ni un vaso de agua sin el bicarbonato. Nunca saboreaba la comida. Había seguido tratamientos bajo la supervisión de varios médicos, entre ellos Dr.Antoine Hasri, Joseph Karam, Antoine Mereb. Pero sin ningún resultado, el bicarbonato calmaba temporalmente el dolor.

Finalmente, visité el 8 de mayo de 1950, el hombre de Dios padre Charbel y bebé agua bendita y me unté de sus restos benditos. Desde entonces nunca he vuelto a sentir los síntomas citados. He empezado a comer todo con apetito, y hasta esta fecha, 11 de junio, estoy mejorando más y más y estoy dispuesto a llevarles un informe medico lo antes posible.

Seman Dib Chálela. Fue leído ante él y le hizo firmar con su propia mano el padre Yusef Khachan

Testigos:

Nimutallah Bichalani Jreidi (Nida’ El Watan)

Richard Nasar

Najib Mahfouz.

La curación de Antoine Joseph Sfeir.

Se presentó ante mí, yo padre Yusef Khachan, el misionero del Niño Jesús, y el registrador de los milagros del hombre de Dios padre Charbel, el señor Joseph Sfeir y su esposa la señora Rose Sfeir (esposos legales) y declararon, en la presencia de testigos, lo siguiente:

El primero de noviembre de 1950:

“Mi hijo Antoine que tiene dos años, ha sufrido de repente de polio desde el principio de octubre de 1950. Su estado se deterioró tanto que los médicos Mfarrege y Sasi y nosotros perdimos la esperanza en su curación sin un milagro sobrenatural.

Cuando notaron que la parálisis había llegado a la laringe y que el niño no podía más tragar o respirar, los médicos tuvieron miedo que la enfermedad se propagara en todas las partes de su cuerpo, sobre todo su corazón.

Un médico le examinó en la noche y dijo que no iba a quedarse vivo hasta la mañana.

Entonces la madre corrió y tomó entre sus manos el retrato del padre Charbel que tenía en casa y le dio a beber una cuchara de agua bendita diciendo: “Padre Charbel, por favor, contradiga al médico, hazle tragar esta agua y vivir”. El niño tragó tres cucharas fácilmente. Su estado se puso a mejorar y a la madrugada su temperatura bajó de una manera perceptible. Ha vuelto capaz de tragar y comer sin disputo.

La madre hizo voto por la curación de su hijo y caminó descalza hasta la ermita. El señor Fouad Sader hizo también voto y llevó el niño a visitar la tumba.

Para agradecer al padre Charbel, hemos venido hoy para registrar este milagro y cumplir los votos que hicimos.

Beirut, el 1 de octubre de 1950.